Especialistas analizaron los mercados de carbono basados en la gestión forestal sostenible durante los cursos de verano de la UIK (UPV-EHU)
20 / 09 / 2024
El curso de verano de la UIK (UPV-EHU) “Mercados de carbono basados en la gestión forestal sostenible” organizado por la USSE y Basoa Fundazioa, congregó en el Palacio Miramar de San Sebastián a un conjunto de especialistas que analizaron la implicación de los bosques frente al calentamiento global y debatieron, entre otros aspectos, sobre la posibilidad de implantar mercados de carbono en Euskadi.
Uno de los principales puntos de interés de la cita fue el proyecto Basoko Sistema, que ha desarrollado un marco metodológico para la certificación de la adicionalidad de carbono derivado de la gestión forestal sostenible.
El mercado voluntario que se plantea crear en Euskadi cuenta con el impulso de la Confederación de Forestalistas del País Vasco a través de Basoa Fundazioa, y con el apoyo técnico de la Universidad Pública de Valencia y la UPV/EHU, de la empresa IT Elkarmedia y de PEFC España.
A este respecto, Aitor Onaindia, director técnico de Basoa Fundazioa, opina que “es necesaria la implantación de mercados. Debemos conocer qué tipo de ayuda pueden ofrecer los bosques tanto en el cambio climático como en el aumento del carbono en la atmósfera, y utilizar mercados para implantarlos en la sociedad. Hemos de analizar qué supone, qué oportunidades ofrece, obstáculos y, como ejercicio, tratar de conocer cómo aplicar todo ello en Euskadi”.
Laura Blanco, bióloga de la Universidad Politécnica de Valencia, explicó las líneas maestras de su trabajo en el proyecto Reforest, basado en cuantificar las absorciones de carbono que pueden tener a través de las masas forestales y conocer cómo incentivar éstas a través de la gestión forestal. En su opinión, “es importante escoger una buena metodología de cálculo, que las cifras sean reales y que finalmente se lleven al terreno”.
El organismo certificador PEFC España estuvo representado en el curso por Esperanza Carrillo, responsable de RSC y Nuevos Mercados, quien se refirió a Basoko Sistema como “un proyecto que nos ha permitido aprender y dar los primeros pasos para poner en marcha nuestra línea de trabajo de medición y certificación de servicios ecosistémicos como es el carbono. Es necesario dar respuesta al mercado y qué mejor que desde el sector forestal”.
Para Inmaculada Astorkiza, investigadora en Economía de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la UPV-EHU, “es necesario que el esfuerzo adicional que hace el productor para conseguir una mayor cantidad de CO2 le produzca un pequeño aporte de ingresos y que las empresas que van a comprar esas absorciones compensen parte de sus emisiones y que tengan un reconocimiento social y de responsabilidad social corporativa”.
La empresa IT Elkarmedia participa en el desarrollo de la “calculadora de carbono”, que se enfoca en proporcionar una estimación precisa y detallada del carbono acumulado en los distintos componentes del ecosistema forestal. Su CEO, José Antonio Sudupe, afirmó que “la calculadora funciona perfectamente y está integrada con un asistente para que el técnico forestal pueda utilizar la herramienta de forma sencilla. Podría estar desarrollada en un breve espacio de tiempo”.
Cambio climático y perspectivas
En el curso también participaron Ricardo Francisco García Herrera, Catedrático de Física de la Atmósfera de la Universidad Complutense de Madrid; Rafael Calama Sainz, Científico Titular en el Departamento de Dinámica y Gestión de los Sistemas Forestales del Instituto de Ciencias Forestales del INIA_CSIC; la científica y consultora Alicia Ledo; y Hortense Wiart, representante de los propietarios forestales franceses.
Francisco García Herrera advirtió de que “hemos de estar preparados en las próximas décadas para afrontar los fenómenos relacionados con el cambio climático desde dos perspectivas; minimizar los impactos y reducir las emisiones”.
Al respecto de la vulnerabilidad de los bosques frente al calentamiento global, Rafael Calama aseguró que “hay que conseguir un estado del bosque que esté adaptado a las nuevas condiciones climáticas e intentar conseguir de dicha gestión el máximo posible de servicios ecosistémicos”.
Alicia Ledo se refirió al almacenamiento de carbono por parte de las masas forestales y subrayó que “los mercados de carbono están empezando a funcionar. El sector forestal tiene una oportunidad muy grande de valorizar y dar la idea de que el bosque bio-gestionado puede almacenar carbono”.
Por último, Hortense Wiart, representante de la propiedad forestal francesa, realizó la ponencia “Aspectos a revisar de los mercados de carbono”, refiriéndose especialmente a los mercados voluntarios y a la crisis de confianza que éstos sufrieron durante 2022 y 2023, y a las exigencias y condicionantes de la certificación de carbono que se están elaborando a nivel europeo a la luz de los marcos existentes.
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